Este tío guapo con bigote pasa el rato en el vestuario de un equipo de fútbol, poniéndose al servicio de cualquier joven deportista que quiera recibir una mamada. Rápidamente encuentra a un chico dispuesto a que le chupen la polla. Los sorprende otro tipo muy caliente. El chupapollas prueba su suerte pero el chico dice que no cuando se ofrece a adorar su carne. Sin embargo, el semental deja su suspensorio en el banco del vestuario cuando va a ducharse y nuestro tío del bigote lo coge y se masturba con él.